Ahorrar es reservar algo valioso para utilizarlo en el futuro. Esta frase tan sencilla describe los dos elementos fundamentales de toda actividad de ahorro: Disciplina y sacrificio: Reservar algo valioso para el futuro, en lugar de consumirlo inmediatamente. Planeación para el futuro: El ahorro se centra totalmente sobre el futuro, sobre la previsión y preparación para afrontar posibles riesgos y urgencias (malas cosechas, enfermedades o muertes), sobre la preparación para acontecimientos y gastos que van a llegar (pago de las colegiaturas, la boda, la vejez o un funeral) o sobre el comienzo de una nueva empresa o la ampliación de una existente.
Contar con un seguro de vida es esencial si somos el sostén económico de la familia y tenemos fuertes deudas, hijos pequeños o dependientes económicos. Existe la idea que contratar un seguro de vida es costoso, pero en realidad su verdadero valor radica en que ayuda a solventar gastos de enfermedad o fallecimiento.
El objetivo del seguro de vida es brindarte tranquilidad y cuidar tu patrimonio. Es también una forma de ahorro de dinero y provee seguridad financiera en caso de accidentes. Por ejemplo, en el lamentable caso de muerte prematura, el seguro provee un monto económico para familias, negocios, u otras organizaciones que dependan de los servicios o fortaleza financiera del asegurado.